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Fecha: 09/05/2024
Categoría: Blog
FLAMENCO Y JEREZ
La región del Jerez tiene su propia expresión de arte musical, el flamenco, que surgió a finales del siglo XVIII en ciudades y pueblos agrarios de la baja Andalucía, destacando Jerez de la Frontera como su ciudad natal. El flamenco incorpora magistralmente poesía, canto, guitarra, baile, palmas y chasquidos de dedos, encarnando una tradición cultural y musical compleja. Los estilos musicales del flamenco se llaman “palos”. Hay más de 50 palos diferentes (aunque algunos raramente se interpretan), que se basan en varios criterios musicales y no musicales como su patrón rítmico básico, modo, progresión de acordes, forma de la estrofa, origen geográfico, y se caracterizan por un patrón recurrente de ritmos y acentos. En 2010, la UNESCO declaró el flamenco una de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Los artistas flamencos han sido una iconografía utilizada recurrentemente en las etiquetas de muchos vinos de Jerez, lujosamente ilustradas a todo color con escenas de festividades locales a veces acompañadas de un guitarrista o toreros. Estas hermosas etiquetas alcanzaron su apogeo a finales de los siglos XIX y XX.
Cada año en febrero, Jerez de la Frontera celebra el Festival Internacional de Flamenco que atrae a miles de aficionados y profesionales de todo el mundo. El festival, que dura dos semanas, tiene un programa principal que consiste en espectáculos de flamenco de primera clase en varios lugares seleccionados y cursos específicos de flamenco para todos los niveles. La interacción de la música con los vinos es inevitable, y los sabores y aromas de los jereces y manzanillas se mezclan con las vistas de impresionantes bodegas y el emocionante y hipnótico ritmo de la música flamenca. El flamencólogo y educador del Jerez, José María Castaño Hervás, ha estudiado y relacionado los diferentes palos del flamenco con la diversidad de estilos de vino de jerez; Fino y Bulerías de Jerez, Amontillado y la Bulería por Soleá, Oloroso y Soleá, Palo Cortado y la Seguiriya y Cream y Fandango, por nombrar algunos.
EL PALO CORTADO Y LA SEGUIRIYA
El Palo Cortado, envuelto en su misteriosa aura de vino de envejecimiento irregular que ofrece más de lo que inicialmente se buscaba. De color ámbar con destellos dorados y aromas intensos y avellanados que evocan almendras tostadas y avellanas, con sutiles notas de madera antigua. Su paladar es intenso y persistente, con delicados matices tostados.
Por otro lado, la Seguiriya, un estilo flamenco marcado por su misteriosa irregularidad en los versos. Expresa dolor con intensidad y persistencia, con una expresión corporal plena y, al igual que un buen palo cortado, requiere de una generosa dosis de rebeldía para alcanzar su máximo potencial.
Según el célebre sumiller Josep Roca, la combinación de los dos elementos “reúne seducción, hechizo, raíces y misterio. Los vinos de Jerez tienen la misma complejidad que los palos del flamenco.”
JEREZ Y MÚSICA: LA SELECCIÓN DE LUSTAU
Más allá del flamenco como el estilo musical por excelencia del Jerez, Lustau presenta una perspectiva más amplia en cuanto al maridaje de vinos de Jerez y música. Comparando los diferentes vinos de Jerez con una variedad de géneros musicales, desde Lustau estamos convencidos de que la enorme diversidad de estilos de vinos de Jerez abarca un amplio espectro melódico. Para ilustrar esta experiencia, hemos creado una serie de listas de reproducción en Spotify, organizadas por estilos de vino, para que los amantes del vino disfruten mientras saborean sus vinos favoritos.
(Click en la imagen para abrir en Spotify)
Porque ya lo decía Ludwig van Beethoven: “La música es el vino que inspira nuevos procesos generativos, y yo soy Baco, quien exprime este glorioso vino para la humanidad y los embriaga espiritualmente”.