La cultura es lo que define al ser humano; por encima de las necesidades más básicas, es lo que la mente y el ingenio han creado para que nuestro paso por este mundo sea algo más que un ejercicio de supervivencia.

El jerez es parte de la cultura de Occidente. La cultura se hace a través del arte, y para todos aquellos espíritus que sean refinados, este lujo deviene en algo esencial. Por eso T. S. Eliot decía, y con razón estética: «Todo lo que necesita una persona es una o dos copas de jerez seco antes de la cena».

La influencia de la vida sobre el arte (y a la inversa) es constante, y tan pronto como el jerez llega a las mesas de un país, empieza a asomar por las páginas de su literatura, su nombre empieza a sonar en los escenarios y, desde ahí, se convierte en un lugar común entre la gente, convirtiendo el mero gesto de ofrecer una copa de vino de Jerez en un rito doblemente sagrado.

No hay, por supuesto, ningún arte que sea independiente de los otros o de la sociedad que es su base, por lo que, cuando nace una nueva forma de expresión artística, necesariamente se nutre del trasfondo universal de la cultura. De este modo, el cine también se nutre del vino de Jerez.

Tiempo de lectura: 5 Minutes

Fecha: 08/05/2023

Categoría: Blog

It’s that time of year again, when the cold starts to break and warmer weather gradually begins to grace us with its presence.As the seasons change, we often seek out and welcome food and drink that reflects our surroundings.When things start to heat up, our desire for beverages that quench our thirst and cool us off grows exponentially with the increase in temperature.In a world filled with slushies and punches, there is one classic cocktail that has been helping us usher in Spring and Summer for centuries: Sangria

<strong>Tiempo de lectura:</strong> 6 Minutos<strong>Autor:</strong> Steven Dragun<strong>Fecha:</strong> 03/24/2023<strong>Categoría:</strong> Cócteles

5 GRANDES PELÍCULAS EN LAS QUE APARECE EL VINO DE JEREZ

1. – Lo que el viento se llevó, EE. UU., 1939.

Ganadora de 8 Óscar. Ver IMDB

2.-Historias de Filadelfia. EE. UU., 1940.

Ganadora de 2 Óscar. Ver IMDB

3.- Sangre y arena. EE. UU., 1941.

Ganadora de 1 Óscar. Ver IMDB

4.- La señora Miniver. EE. UU., 1942.

Ganadora de 6 Óscar. Ver IMDB

5.- Mary Poppins. EE. UU., 1964.

Ganadora de 5 Óscar. Ver IMDB

EL PAPEL DEL JEREZ EN LAS PELÍCULAS. PASIÓN POR EL CINE Y EL VINO DE JEREZ:

Los caballeros las prefieren rubias y las rubias prefieren el jerez. Al menos eso es lo que Marilyn Monroe trata de dejar claro en la película de Howard Hawks, en la que finge tener un resfriado para huir de un tipo plasta. Astutamente, él le recomienda que beba un jerez. No hay escapatoria. Esto era 1953.

Pero mucho antes, en la segunda mitad del siglo XIX, en el Oeste, no solo se bebía whiskey. Algunos tipos duros pedían jerez y un huevo en la taberna de Calamity Jane, en Buffalo Bill (1936).

En el siglo XIX, el carismático Rhett Butler de Lo que el viento se llevó (1939) pide a su criada, Mammy, que celebre con vino de Jerez el nacimiento de su hija Bonnie. Ella acepta e incluso repite. También, el mismísimo tío Waldo, de Los aristogatos (1970), de Wolfgang Reitherman, dice que él, como «es británico», preferiría que le cocinaran con jerez antes que con un blanco del Rin.

Además, en la selección de seiscientas películas que llevo realizando más de cuarenta años, y que incluye obras principalmente anglosajonas, el jerez es uno más en el elenco de actores. Los detalles llegarán a convertirse —casi con toda seguridad— en un libro, titulado Un jerez de cine. Sherry goes to the cinema. Es la primera vez que se publicará un libro en el que la presencia en el cine de un vino, el vino de Jerez, se trata de manera monográfica.

Todo comenzó de manera muy anecdótica; cuando veía menciones del jerez en una película, las apuntaba, hasta que reuní una cantidad considerable y empecé a hacer un seguimiento mucho más metódico. La labor llegó a extenderse a una «red de corresponsales»: familiares y amigos a los que engañé para que me ayudaran, porque hacer esto yo solo era impensable.

Sin embargo, la prodigiosa aparición del DVD e internet me dieron la posibilidad de contrastar la información, es decir, comparar las versiones originales y los doblajes. En mis viajes a Londres, Nueva York, París, etc., también compraba películas difíciles de encontrar, como Champagne Charlie (1944), en la que aparece una canción del cabaret londinense de finales del siglo XIX, titulada «A Glass of Sherry Wine» («Una copa de vino de Jerez»). O Vivir un gran amor (1955), así como su remake El fin del romance (1999), basadas en una obra de teatro de Graham Greene en la que se menciona el vino de Jerez.

Además de mencionar todo este potencial del vino de la región de Jerez en el cine, otro de los objetivos de esta investigación es desmontar la leyenda que circula en la ciudad, y en algunos círculos del jerez, según la cual las menciones de este vino en las películas serían producto de una manipulación posterior en el doblaje, sin importar que se aludiera o no al vino en la película. Un truco publicitario que no tendría nada que ver con los diálogos originales. Este argumento queda desmontado, pues las versiones originales demuestran que las referencias al jerez existen, y el doblaje las comunica fielmente.

En la mayoría de los casos, el jerez se bebe como aperitivo. En Historias de Filadelfia (1940), de George Cukor, la madre de la novia lo ofrece como aperitivo de mediodía a los periodistas que van a cubrir la boda.

En Mary Poppins (1964), el padre está contento cuando llega a casa, tras un día de trabajo en el banco, y prepara su pipa, sus zapatillas… y su copa de jerez.

En otras cintas, el jerez es una excusa. En El retrato de Dorian Gray (1945), de Albert Lewin, Lord Henry asegura al pintor Basil Hallward que si lo visita, es porque tiene jerez en su casa.

Así, abarcando desde las películas mudas de la década de los 20 del siglo XX hasta el año 2020, este será un libro de referencia con muchas ilustraciones, que incluirá la imagen en que aparece el vino, el texto del diálogo en cuestión (en inglés y español) y una ficha de información que incluirá una breve descripción del contexto de la película: cómo se desarrolla la historia, la época en que se ambienta y el uso del vino, ya sea su uso como aperitivo, gastronómico, maridaje, romántico, social…Todo ello acompañado por el cartel de la película. Lo que distingue los vinos del mundo, en nuestro marco de globalización, son sus rasgos propios, su historia cultural: la pintura, la literatura, la música, el cine… el jerez está en todos estos campos.

En su visita al protagonista, interpretado por Hurd Hatfield, Lord Henry le pide «una copa de jerez»

Un vino que entra en el cine sobre todo por su influjo literario, por sus apariciones en grandes libros. Dickens, Poe, Henry James… O incluso en un ámbito profesional, cuando los médicos recomiendan a sus pacientes que beban vino de Jerez.

Espero que las bodegas del sector se involucren en este proyecto, pues es una forma única de difundir el jerez por el mundo. Un vino de película, saboreado durante décadas por las mayores estrellas de la gran pantalla. Un vino que bien podría tener su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Autor: José Luis Jiménez, President of the Jerez Film Society. Member of the Real Academia de Ciencias, Artes y Letras de Jerez de la Frontera, of the Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino (AEPEV), and of the Associação Portuguesa de História da Vinha e do Vinho (APHVIN/GEHVID).